lunes, 1 de marzo de 2010

Lo que todo ciudadano debe saber sobres los decretos de salud.

Carta de un medico a su paciente:

Apreciado paciente, hoy ud. ha sido atendido por mi, su medico tratante. Con la nueva reforma a la salud, es posible que en un futuro no pueda atenderlo como lo hice hoy, por las siguientes razones:
Las nuevas leyes me impiden utilizar mi criterio medico en pro de su bienestar, me obligan a poner los intereses de los dueños de su EPS, por la cual ud. esta pagando, por encima de su bienestar.
Los medicamentos que le acabo de recetar, basados en mi criterio, no podrán volver a ser recetados sin ser aprobados por un comité que esta interesado en ahorrar gastos y dar mas dinero al dueño de su EPS, en desmedro de su salud, y como principal objetivo la ganancia económica.

Los exámenes de laboratorio, los procedimientos diagnósticos, los procesos terapéuticos, que hasta hoy están basados en mi criterio y mi experticio, serán de ahora en adelante basados en unas guías elaboradas por profesionales económicos y no clínicos, interesados en el sostenimiento de un sistema económico, lejos de la ética que aprendí en la universidad y con la cual lo he atendido a usted.

Si no me acojo a estas directrices, me expongo a sanciones económicas y legales, que me impedirán seguir trabajando por usted como hasta hoy, y usted será atendido por otro medico, más técnico que ético, en un tiempo menor al que le he dedicado a usted hoy, y bajo unas guías de obligatorio cumplimiento cuya meta es mejorar el rendimiento financiero del dueño de su EPS y no el bienestar de su salud.

Como si esto fuera poco, su EPS no asumirá los gastos de enfermedades costosas, pero yo se, mi querido paciente, todas las enfermedades son costosas, dolorosas e incomodas, pero si a su EPS, a pesar del dinero que usted les ha pagado toda su vida, le parece que su enfermedad es costosa, es decir, si usted vuelve a mi consulta con una queja que no sea una gripa común o un resfriado, si ud. necesita una intervención quirúrgica, un procedimiento complejo, de ahora en adelante usted lo deberá pagar.

Sobra decir que no a mi, sino al dueño de su EPS.
Yo, su medico, deseo seguir atendiendo a usted, mi paciente, como hasta hoy. Ética, profesional y humanamente. Pero la nueva ley me lo impide. Usted no será mas mi paciente, será un usuario de una EPS por la cual usted y el gobierno están pagando, que deberá, por ley, dar mas riqueza económica a sus dueños y menos servicios para usted.

Yo, su medico, no soy el dueño de su EPS, no tengo la capacidad económica, política ni el poder de combatir esta injusticia, solo soy, como siempre, un servidor humano que trata de darle un mejor bienestar a otro ser humano, como su consejero de siempre, me veo en la obligación de informarle a usted y a su familia cuando una enfermedad, un virus o un accidente pueden afectar su bienestar. Esto se llama prevención, el arte de evitar la enfermedad, lo aprendí hace tiempo, en la universidad, pero las políticas actuales parecen haberse olvidado de el.

Tal vez esta carta sea mi ultima receta, la reforma a la salud es la peor enfermedad que he visto en años y como medico debo informar a usted, mi paciente, de su riesgo.
Ayúdeme a combatirla, pues no hay vacuna, no hay curación ni remedio diferente a que usted conozca esta información y me ayude a solicitar al gobierno la extirpación de esta maligna y peligrosa enfermedad, es decir, su derogatoria.

Como su medico le debo informar que los decretos reglamentarios y las acciones que el gobierno ha tratado de hacer para calmar a la opinión publica sobre el error garrafal de esta reforma son paños de agua tibia, no son la solución y además, son vendajes y curitas que maquillan el cáncer, no lo curan y lo peor, seguramente lo complican, pues generan un vacío jurídico entre decreto y ley, que sin duda, será aprovechado por su EPS para sus propios y perversos intereses.

Es mi deber informar que las reuniones sostenidas entre los médicos y el gobierno no han llegado a ningún acuerdo, al contrario, los médicos colombianos estamos exigiendo la derogatoria de la reforma. Los médicos como yo, los que lo vimos nacer, los que le aplicamos sus vacunas, los que lo vimos crecer y le ayudamos a vivir mejor, esos, los médicos de verdad, no tenemos nada que hacer negociando común gobierno que nos irrespeta y nos ignora. Los otros, los directivos de las EPS, sentados en sus lujosos escritorios, los ejecutivos del ministerio, los asesores que se han ganado millonarios contratos para seguir enriqueciendo a las EPS, ellos talvez si, seguirán asesorando a sus patrones, gobierno y EPS y olvidando su verdadera razón de ser: su paciente.

Invitamos a los colombianos a exigir la derogatoria de la reforma, por su bien, por el de la salud de los colombianos y por el respeto a una profesión digna y decente.
Con todo mi cariño y fiel a mis principios,
Su medico.


Y



LOS HECHOS SOBRE LA REFORMA DE LA SALUD


1. El sistema está quebrado porque el estado no ha hecho los aportes que por ley le corresponden

2. El sistema está quebrado porque las EPS son empresas con ánimo de lucro que están obligadas a dar ganancias financieras a sus dueños.

3. El sistema está quebrado porque el empleo formal es muy bajo en el país.

4. El nuevo POS limita aún más los derechos a la salud de los ciudadanos y
dificulta el acceso a la atención de las enfermedades mas graves.

5. La reforma plantea que ante enfermedades complejas el paciente debe pagar de su propio bolsillo inclusive con sus pensiones y cesantías.

6. Lo que destina Colombia de su producto interno bruto alcanzaría para un buen sistema de salud si este no estuviera diseñado para favorecer a empresas privadas.

7. Los dineros de la salud son públicos y no deben destinarse a nada diferente a ofrecer salud.

8. Las leyes de la reforma están vigentes y la reglamentación no puede reparar el daño que hacen.

9. Esta reforma favorece básicamente los intereses de las EPS.

10. Es necesaria la ayuda de todos para que estos decretos-leyes se anulen pues atentan contra la inmensa mayoría de los Colombianos favoreciendo a unos pocos.