lunes, 1 de marzo de 2010

Lo que todo ciudadano debe saber sobres los decretos de salud.

Carta de un medico a su paciente:

Apreciado paciente, hoy ud. ha sido atendido por mi, su medico tratante. Con la nueva reforma a la salud, es posible que en un futuro no pueda atenderlo como lo hice hoy, por las siguientes razones:
Las nuevas leyes me impiden utilizar mi criterio medico en pro de su bienestar, me obligan a poner los intereses de los dueños de su EPS, por la cual ud. esta pagando, por encima de su bienestar.
Los medicamentos que le acabo de recetar, basados en mi criterio, no podrán volver a ser recetados sin ser aprobados por un comité que esta interesado en ahorrar gastos y dar mas dinero al dueño de su EPS, en desmedro de su salud, y como principal objetivo la ganancia económica.

Los exámenes de laboratorio, los procedimientos diagnósticos, los procesos terapéuticos, que hasta hoy están basados en mi criterio y mi experticio, serán de ahora en adelante basados en unas guías elaboradas por profesionales económicos y no clínicos, interesados en el sostenimiento de un sistema económico, lejos de la ética que aprendí en la universidad y con la cual lo he atendido a usted.

Si no me acojo a estas directrices, me expongo a sanciones económicas y legales, que me impedirán seguir trabajando por usted como hasta hoy, y usted será atendido por otro medico, más técnico que ético, en un tiempo menor al que le he dedicado a usted hoy, y bajo unas guías de obligatorio cumplimiento cuya meta es mejorar el rendimiento financiero del dueño de su EPS y no el bienestar de su salud.

Como si esto fuera poco, su EPS no asumirá los gastos de enfermedades costosas, pero yo se, mi querido paciente, todas las enfermedades son costosas, dolorosas e incomodas, pero si a su EPS, a pesar del dinero que usted les ha pagado toda su vida, le parece que su enfermedad es costosa, es decir, si usted vuelve a mi consulta con una queja que no sea una gripa común o un resfriado, si ud. necesita una intervención quirúrgica, un procedimiento complejo, de ahora en adelante usted lo deberá pagar.

Sobra decir que no a mi, sino al dueño de su EPS.
Yo, su medico, deseo seguir atendiendo a usted, mi paciente, como hasta hoy. Ética, profesional y humanamente. Pero la nueva ley me lo impide. Usted no será mas mi paciente, será un usuario de una EPS por la cual usted y el gobierno están pagando, que deberá, por ley, dar mas riqueza económica a sus dueños y menos servicios para usted.

Yo, su medico, no soy el dueño de su EPS, no tengo la capacidad económica, política ni el poder de combatir esta injusticia, solo soy, como siempre, un servidor humano que trata de darle un mejor bienestar a otro ser humano, como su consejero de siempre, me veo en la obligación de informarle a usted y a su familia cuando una enfermedad, un virus o un accidente pueden afectar su bienestar. Esto se llama prevención, el arte de evitar la enfermedad, lo aprendí hace tiempo, en la universidad, pero las políticas actuales parecen haberse olvidado de el.

Tal vez esta carta sea mi ultima receta, la reforma a la salud es la peor enfermedad que he visto en años y como medico debo informar a usted, mi paciente, de su riesgo.
Ayúdeme a combatirla, pues no hay vacuna, no hay curación ni remedio diferente a que usted conozca esta información y me ayude a solicitar al gobierno la extirpación de esta maligna y peligrosa enfermedad, es decir, su derogatoria.

Como su medico le debo informar que los decretos reglamentarios y las acciones que el gobierno ha tratado de hacer para calmar a la opinión publica sobre el error garrafal de esta reforma son paños de agua tibia, no son la solución y además, son vendajes y curitas que maquillan el cáncer, no lo curan y lo peor, seguramente lo complican, pues generan un vacío jurídico entre decreto y ley, que sin duda, será aprovechado por su EPS para sus propios y perversos intereses.

Es mi deber informar que las reuniones sostenidas entre los médicos y el gobierno no han llegado a ningún acuerdo, al contrario, los médicos colombianos estamos exigiendo la derogatoria de la reforma. Los médicos como yo, los que lo vimos nacer, los que le aplicamos sus vacunas, los que lo vimos crecer y le ayudamos a vivir mejor, esos, los médicos de verdad, no tenemos nada que hacer negociando común gobierno que nos irrespeta y nos ignora. Los otros, los directivos de las EPS, sentados en sus lujosos escritorios, los ejecutivos del ministerio, los asesores que se han ganado millonarios contratos para seguir enriqueciendo a las EPS, ellos talvez si, seguirán asesorando a sus patrones, gobierno y EPS y olvidando su verdadera razón de ser: su paciente.

Invitamos a los colombianos a exigir la derogatoria de la reforma, por su bien, por el de la salud de los colombianos y por el respeto a una profesión digna y decente.
Con todo mi cariño y fiel a mis principios,
Su medico.


Y



LOS HECHOS SOBRE LA REFORMA DE LA SALUD


1. El sistema está quebrado porque el estado no ha hecho los aportes que por ley le corresponden

2. El sistema está quebrado porque las EPS son empresas con ánimo de lucro que están obligadas a dar ganancias financieras a sus dueños.

3. El sistema está quebrado porque el empleo formal es muy bajo en el país.

4. El nuevo POS limita aún más los derechos a la salud de los ciudadanos y
dificulta el acceso a la atención de las enfermedades mas graves.

5. La reforma plantea que ante enfermedades complejas el paciente debe pagar de su propio bolsillo inclusive con sus pensiones y cesantías.

6. Lo que destina Colombia de su producto interno bruto alcanzaría para un buen sistema de salud si este no estuviera diseñado para favorecer a empresas privadas.

7. Los dineros de la salud son públicos y no deben destinarse a nada diferente a ofrecer salud.

8. Las leyes de la reforma están vigentes y la reglamentación no puede reparar el daño que hacen.

9. Esta reforma favorece básicamente los intereses de las EPS.

10. Es necesaria la ayuda de todos para que estos decretos-leyes se anulen pues atentan contra la inmensa mayoría de los Colombianos favoreciendo a unos pocos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Declaración no declarada.

Fue a los 17 cuando mi historia con ella empezó, eso creo yo, pues antes jamás en mi vida la había visto. Después de varias salidas y varias conversaciones no sé en cual fue que el universo se alineo en mi contra. ¿3 cena? ¿2da película? ¿4ta salida a la disco? ¿5ta llamada? Realmente no sé qué fue lo que paso entre ella y yo, pero estoy seguro que la 4ta salida a la disco no fue el problema, pues ahí sus vocablos carnudos se acercaron a los míos, ambos humedecidos por la pasión, ambos hambrientos y sedientos, ambos sumidos por el deseo de tocarse, el superior con el superior e inferior y el inferior con el superior e inferior, todos con todos. Simplemente un beso perfecto. En ese momento, mis manos acariciaban la cara de ella, como si fuera mi tesoro más preciado, no la querían soltar. Ella, mientras tanto, acariciaba la mía con una delicadeza, como si fuera su hijo, su primogénito.

Después de esa noche, ese paseo, quede sumido en su belleza interna, de hecho siempre estuve histérico por haberme entregado como lo hice a esa mujer. Aunque haberme entregado suena pasado, no lo es, sigo sintiendo que estoy dando demasiado por ella. No la veo como una amiga, ya quisiera que eso fuera posible, ya que ella es para mí lo que el Sol es para la vida, un bien necesario. Desafortunadamente jamás se lo he logrado expresar porque temo la respuesta sea lo que pienso que es, un rotundo NO y que mi mundo caiga para siempre, sin rumbo y sin destino, sin motivo y sin energía, sin Sol para mi vida.

Pero hoy tengo 20 años, a 3 semanas de cumplir 21 años. Es absurdo que tras 4 años siga sintiendo lo que sentí desde el primer momento en que la vi y cada vez que lo hago, es más fuerte aún. Lo que me ha venido sucediendo no lo entiendo. Un amigo en alguna época me dijo que las mujeres son como los buses, cada 10 min pasa uno mejor. Ella para mi es el único bus, es la única que me puede acercar a mi destino, a mi meta. Es la dueña de mis logros más anhelados, es el nodo sinoauricular de mi corazón.

Como me preguntaron alguna vez; ¿Qué momento de su vida le gustaría vivir otra vez? Yo fácilmente diría que esa noche, cuando ella tenía el vestido negro, en la cual nos dejamos llevar por el deseo. La viviría, sin arrepentirme, más veces que lo que hay de granos de arena en los mares. Aunque ella lea esto en algún momento de su vida, me gustaría una respuesta, aunque no se lo estoy escribiendo. Hace un tiempo nos vimos y baile con ella. El paraíso descrito por varias religiones se queda pequeño a lo que viví en ese momento. Fue uno de los sentimientos más grandiosos de mi vida. Desafortunadamente fue un encuentro fugaz, como el no cambio atómico, Amstrong segundos, por ponerle un valor numérico.

Niña, por no llamarte mujer, tú has sufrido, lo sé, he estado ahí, pero como una sombra secando tus lágrimas, desafortunadamente no hay luz, simplemente no me has visto. Cuando veas esto quiero que recuerdes ese momento, fugaz en tu vida, quizás, pero grandioso en la mía. Sigue durmiendo, pero espero que no despiertes demasiado tarde. Por lo menos quiero saber cuándo empezó a caerse lo que quería montar en la ¿3 cena? ¿2da película? ¿4ta salida a la disco? ¿5ta llamada? Ó ¿en qué momento?

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Todo comenzó con una pregunta:

¿Padre dónde está mi mamá?

Hija, creo que ya es hora que sepas lo que paso con tu mamá y porque jamás la has visto. El día en que tu llegaste a este mundo nos toco tomar una decisión, eras tú o era ella. El médico nos dijo que el parto era complicado. Tu madre y yo, tiempo atrás, habíamos discutido la posibilidad, traer una vida más a este mundo fruto de nuestro amor o simplemente vivir los 2 solos por el resto de nuestras vidas, decidimos irnos por la primera opción.

Durante uno de los controles, el médico nos comento lo que te dije anteriormente sobre el parto, de hecho entramos en una crisis emocional. Tu madre estaba contra la espada y la pared, existía la posibilidad que ella o tú no salieran bien del parto o simplemente que las 2 salieran en perfecto estado. Como te has dado cuenta, tu mamá no logro salir del parto y fue porque tras el acuerdo establecido, decidimos traerte al mundo.

Mírate, hoy tienes 14 años. Eres toda una jovencita en flor de vida, un rayo de luz dentro de la oscuridad celestial, eres tu madre y yo. Lo que más me impresiona es que te pareces mucho a ella en tu forma de actuar, aunque no lo creas. Tu madre sabía lo que hacía, yo seguí su decisión como ella habría seguido las mías por más insignificantes que fueran. Hija te amo, te quiero y como te dije, eres luz en la oscuridad. Cada día me recuerdas a ese ser fenomenal, ese ser que se sacrifico por ti y por darte la posibilidad de vivir el mundo que ella vivió.

No te voy a decir que tu mamá está en el cielo o en otro lugar porque sabes que no creo en esos lugares. Sí el cielo existiera sería tu corazón y tu ser, porque ella se encuentra en ti. Eres el vivo reflejo, eres hermosa. Creo hija, que ese es el mejor regalo que tu mamá te pudo haber dado. Yo te cuidare por siempre entre mis brazos, como lo he venido haciendo, regalándote conocimiento y apoyándote en todo lo que quieras, pidas y lo que no solicites.

Esas fueron las palabras, Andrés y Juana, que mi padre me dijo antes de mis 15 años, justo un día antes de su ida y de mi cumpleaños. Hoy después de 24 años les cuento la historia ya que ustedes me preguntaron por sus abuelos. Hoy no solo llevo la vida de mi madre, tu abuela Juana, sino que también llevo el corazón, el riñón y el hígado de tu abuelo, Andrés.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Lo que nunca paso.

Solo tengo una cosa por decirte, tal vez recordarte, eres, cómo la canción de café Tacuba.

Hace mucho tiempo encontré lo que todo hombre desea encontrar, la compañía perfecta, la sincronía armoniosa, el universo completo, en fin… su media naranja. Eso paso en mi juventud, con una mujer que cambio la rutina, cambio lo cotidiano, adorno el mundo, encendió las luces y me enseño lo divino de la humanidad. Desgraciadamente, como todo tiene un ciclo, ese ciclo nuestro acabo, por problemas no divinos, sino humanos, errores míos, errores catastróficos, que el tiempo no remedia ni ayuda para olvidar.

Hoy en día estoy casado, con una hermosa mujer, una hermosa compañera, pero algo le falta, me he dado cuenta. Sentado en la camilla del Hospital, a mis 52 años con 2 hijos varones, Alfonso y Luis en honor a mis 2 abuelos, mi esposa me mira y yo la miro, el universo no se me ha completado con ella, mi vida la siento vacía. No se trata de una depresión, por qué no lo estoy, se trata de un hecho del cual me di cuenta esta mañana tras el infarto por taponamiento de la Arteria Circunfleja, rama de la A. coronaria izquierda, al parecer no paso a mayores, y ya siendo las 11pm, estoy estable. Al parecer no me acuerdo de lo que estaba haciendo en el momento que me dio el infarto, solo que estaba en mi casa.

A las 11:30 pm, del 30 de este mes, llego mi hijo mayor al hospital, Luis, y me preguntó que como seguía, al parecer él fue quien me trajo al hospital, donde un compañero de escuela, de universidad y de mujeres, simplemente mujeres en su forma degradada, me atendió. Estando el Dr. D, atendiéndome junto con otro colega, el Dr. V, los mire y les hice una pregunta que necesitaba que me respondieran, así fuera llamando a la familia de esa persona para que me dieran idea. Mi hijo estando en el cuarto puso atención a lo que yo estaba diciendo, a lo que él responde: “papá con el esposo de ella estabas hablando, antes de que te diera el infarto que te trajo acá, al que siempre nombras como el Necator Americanus de la relación”, el parasito que no se despegaba de tu “amiga”, como siempre le dices en las cenas familiares. Mire a mi hijo, al Dr. D, y al Dr. V y les pedí que me averiguaran por ella, y que esperaba respuesta mañana, el 31 sobre lo pedido.

Al otro día, a eso de las 7 am de la mañana, llega mi hijo Luis con solo el Dr. D, al parecer ambos tenían una cara de tragedia con un aura de dolor y tristeza. Les pregunté a ambos, ¿me paso algo mientras que estaba dormido o salió algo malo con alguien de mi núcleo? Ambos se miran y al parecer con sus miradas deciden hacer lo que siempre les dije: “Directo, sin curvas, las cosas como son para llegar directo al problema”. Mi hijo abre la boca para decir lo que paso, a lo que el Dr. D le dice, de esto me encargo yo. Claro el Dr. D, tomando esa iniciativa, el que me vio crecer, el que me vio feliz, triste, manchado, preocupado, deprimido, calvo, con pelo, afeitado, sin afeitar, es decir, el amigo de toda la vida que paso por todos mis momentos, el que JAMÁS tomaba la iniciativa, esto no era bueno…

Él simplemente dijo, amigo, colega, hermano de vida, padrino de mi hijo, “Ella” ha muerto, y esa noticia te la ha dado el N. Amercanus, cosa de la cual no te acordabas. Sí “Ella”, la que te cambio la vida de la manera más brusca del mundo, por la que tus ojos brillaban, por la que tu corrías, llorabas, bailabas, cosa que te encanta, (Lo que él dice con un tono sarcástico), por la que tu llegaste a llorar y todavía lo haces por ella. Ahora sí estaba deprimido, la mujer de mi vida, que sigue en pie se había ido y jamás le pude decir lo que le quise decir, siempre por el protocolo que teníamos… “Hola ¿Cómo vas?, eso con una sonrisa, ella respondía y me preguntaba, yo le respondía y nos despedíamos”… el cual siempre quise desquebrajar, acercarme y decirle al oído, con un tono de pasión… Te extraño. Ahora no lo hice, demasiado tarde al parecer.

En ese momento, llego un joven en saco y corbata, con un papel, al parecer el abogado de la familia de ella. Ese papel contenía lo que menos me esperaba, lo que una vez le prometí y ¿ella me lo estaba recordando en el testamento? Por qué le hice esa promesa, pensé en jamás cumplirla y que yo no la tenía que cumplir por que iba a morir primero. Me duele en el alma tener que cumplirla, pero como caballero he decidido hacerlo, te prometí llevarte Black Baccara, cada cumpleaños tuyo y cada día del aniversario de tu ida de la tierra… Al parecer me tocara llevarte 2 el mismo día, que ironía.

Pues sí mujer, eso fue todo lo que paso antes de tomar la decisión que tome, no quería llevarte 2 rosas, de las que me encantan, cada año, el mismo día, simplemente decidí traértelas personalmente, quiero mi universo vuelva a estar completo, que mi vida sea armoniosa, así tu no estés conmigo, simplemente a tu lado me siento así.

lunes, 19 de octubre de 2009

El último sueño

En Junio te vi por primera vez, eso pensé. Al parecer estabas en el hospital por un accidente automovilístico en el cual tuviste una contusión a nivel occipital y temporal. Tú ese día y los subsiguientes no me lograste ver u oír y el caso estaba siendo tratado por mí gracias al consentimiento de tu madre, aquella mujer comprensiva que entendía lo que nos había pasado.

El pronóstico fue favorable, con algunos medicamentos y unas 2 cirugías podrías llegar a recuperar tu audición y visión, aunque no con la agudeza que tenías antes. Al parecer empecé a recordar momentos de mi vida, al informe no te me hacías tan extraña, y por tu culpa mis noches en vela, por intentar darte una mejor calidad de vida. Recordé una pequeña sombra en mis recuerdos, eras tú y un accidente. Quede con incertidumbre sobre esa “memoria”, ese recuerdo, esa “sinapsis” de conexiones rotas y repasos olvidados. Al llamar a mi madre, mujer tosca de estatura media y actitud carismática con aura de respeto, me llamo la intriga y le pregunté sobre la “idea” reanimada a lo cual ella me respondió con una frase que me puso atónito. Esa frase tenía un mensaje parecido a lo siguiente: “Tu no la recuerdas por que jamás paso, tu no la sientes por que jamás la viviste.” No me convencía esa respuesta, aunque sonaba lógico, posiblemente porque siempre voy en contra de la dirección que lleva el rio. Estoy más que seguro y apuesto mi vida y mi cordura a que ese Junio no fue la primera vez que te vi. Te recuerdo alrededor de un Octubre, con una camisa negra, tan negra como la noche en el desierto del Sahara, con tonalidades ocre como las de la nebulosa del águila y tus ojos… Esos ojos que me apasionaron mucho más que la nebulosa NGC 6751. Desafortunadamente los míos estaban a 100000 años luz, contemplando a otro ser, hasta donde recuerdo. Afortunadamente el tiempo perdido en ella, fue recuperado contigo y aprovechado al máximo. Fue poco tiempo lo que vivimos, pero en emociones y sentimientos, fueron más de 10 siglos, más de lo que tú y yo podremos recordar.

Seguí pensando cuando fue que realmente te vi, pero no logro recordar más que un Octubre… Al parecer estamos en Octubre y estoy agonizando, el tiempo se me está acabando y lo anterior no es más que algo generado por la anestesia y el coma en el que me encuentro, al parecer tu eres la médica y yo soy el paciente. Me hicieron la primera cirugía y todo salió perfecto, pero en la segunda se complico todo, estoy agonizando y te lo recuerdo, jamás te vi, pero sí te sentí. Durante mis últimos momentos supe que estuviste ahí dándome fuerzas. Al parecer en ese Octubre, “que te vi con esa camisa negra con tonalidades ocre y aquellos ojos que me apasionaron”, sí te vi o mejor, sí me viste, eso pasaría 3 meses después de mi accidente, eso era un sueño que ahora se hacía una triste realidad, te vi en el último minuto que recuerdo y me enamoraste. Ese último minuto fue el de mi funeral.

martes, 11 de agosto de 2009

Camino

Simplemente cojo por la tangente de la elíptica que realiza la tierra alrededor del sol, que a su vez realiza otra a través de otro más grande, llegando al punto de nuestra galaxia en espiral que gira alrededor de otra por fuerzas magnéticas y de atracción dejadas por mecanismos conocidos, pero no conocidos por mi por falta de lectura sobre la Osa mayor y la Osa menor, el caso, sobre la Osa que nos guía por las noches para encontrar el rumbo hacia el norte, hacia el progreso, hacia la realidad, una utopía que todavía no quiero aceptar, que no quiero visualizar.

Un lugar donde el amor es amor y el odio es... Amor, que más dejamos en este mundo a parte de nuestro carisma, corazones grandes y las buenas cosas que hicimos por otros.

lunes, 1 de junio de 2009

Dolor, una oportunidad más

Amor, ¿para donde te vas?
No te vayas, quédate conmigo una noche más, mira que te voy a preparar un Steak de Salmón con finos pastos y licores rojos.
Amor, sí te vas por esa razón, no quiero volver a saber de ti.
¿Amor esas noches en tu vida no que ya habían terminado?
¡VETE! No vuelvas.

Salí esa noche a caminar y reflexione sobre lo que sucedió a las 8 pm del 12 del 12. Mi amor se fue a ganar dinero fácil una vez más y siento que quede sin mis piernas, no podré volver a caminar, y sin mis brazos, no podre volver a agarrar. Mundo, ayúdame, no entiendo que me pasa. Seguí caminando, sin brazos y piernas, una sensación irreal, porque de hecho los veo, pero no los siento.
¿Amor? ¿Qué haces en esta esquina? ¿Amor y esa sangre? ¿Amor abre los ojos? ¡AMOOOOR! ¡Vida de humanos, cólera de dioses! ¿Cáliz de la vida eterna y eterna juventud? Dejadme decirte, Te amo, amor, te ame amor, te seguiré amando amor. ¿No me logras oír, verdad? Cierto, ya no estás en este mundo. Espero que te hayan podido llegar mis palabras, no sé cómo no te lo dije antes, no entiendo porque me guardaba las cosas. Ahora me voy a nuestra casa a dormir, vete a la morgue a que te hagan tu autopsia e identificar que fue lo que te paso, esperamos encontrar al responsable.

Enfermera: ¿Señor? Dr. Los ojos se están abriendo, el paciente 232561 está volviendo en sí.
Enfermera: ¿Sr. Será que usted me puede decir que paso a las 8 pm del 24 del 01?
Paciente 232561: ¿El 24 del 01? Primero, ¿dónde estoy?
Paciente 232561: ¿Qué hago en este hospital?
Paciente 232561: ¿Qué paso con los resultados de la muerte de mi amor?
Dr: Señor solo su madre ha respondido y ha llamado para ver como sigue usted.
Paciente 232561: ¿Mi madre llamo a preguntar como seguía?
Dr: Si señor, su mamá llamo.
Paciente 232561: ¿Dr. Cierto?, mi mamá murió el 24 del 03,
Paciente 232561: cómo así que ella llamo, yo estaba pasando el 13 del 12 en mi apartamento.
Dr: Señor hoy estamos en el día 28 del 01 y son las 8pm.
Paciente 232561: ¿Qué? ¿Cómo así? ¿Qué paso?
Dr: Señor, usted tuvo un accidente en su oficina.
Paciente 232561: ¿Accidente?
Dr: Si señor, sus brazos y piernas fueron triturados por la una maquina que corta acero, no pudimos hacer nada.
Paciente 232561: ¿Qué, mis brazos, mis piernas?
Paciente 232561: ¿Usted sabe algo relacionado con la señora Susana Monroy?
Dr: Ella es la paciente que está al lado suyo, en la habitación 2025.
Paciente 232561: ¿Qué hace ella en el hospital? ¡Yo la vi muerta!
Dr: ¿Muerta? Señor ella está aquí simplemente por una infección de las vías respiratorias.
Paciente 232561: ¿Queeeeé?
Dr: Si señor, como ud escucho, ella NO ESTA MUERTA.
Paciente 232561: ¿La puedo ver?
D: ¿Usted la conoce?
Paciente 232561: Yo la amo.
Dr: ¿Cómo así que usted la ama si es la primera visita de ella en Colombia y no conoce a ningún Colombiano? según lo que ella nos relato.
Paciente 232561: ¿A qué fecha estamos? Perdón
Dr: 28 del 01.
Paciente 232561: ¿Cómo así?
Dr: Señor acaso usted en qué fecha piensa que estamos?
Paciente 232561: ¡13 del 12!
Dr: No señor, usted esta equivoca.

Paciente 232561: Volví en el tiempo y tengo a mi amor al lado, mis piernas no caminan y mis brazos no abrazan, pero creo que ese es el precio por no comprender que el amor lo tuve, lo tendré y lo seguiré teniendo, simplemente, ahora se lo diré todos los días, con palabras, detalles y no me guardare mis cosas. Amores, madre y Susana Monroy, una oportunidad más para decirles todo lo que no les dije, y Susana, esta vez tu no mueres y madre, esta vez yo te cuido, camino por ti y abrazo por los 2.